La necesidad del banco móvil de encontrar un acomodo estable encaja con los objetivos del nuevo centro de tecnificación del remo que quiere construir Orio. El Ayuntamiento ha sido el promotor de un proyecto que aspira a convertirse en un referente para el banco móvil y fijo a nivel vasco, estatal e incluso internacional. El alcalde, Jon Redondo, señala que «los arquitectos Jon Begiristain y Manu Atristain se están encargando del proyecto básico de ejecución y confiamos en empezar las obras en septiembre. A partir de ahí, calculamos que estaría acabado en 18 meses».
El centro contempla una nueva instalación que se levantaría sobre la sede actual del club, contaría con cuatro plantas y estaría destinada a acoger actividades tanto de las federaciones guipuzcoana, vasca y estatal como las de los demás clubes interesados. «Una especie de centro de alto rendimiento como el que existe en Sevilla en el piragüismo», apunta Jon Redondo
El presupuesto asciende a 3,8 millones de euros y el consistorio confía en recibir subvenciones por parte de la Diputación de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco y el Consejo Superior de Deportes entre otros, dada la envergadura de la obra y la ambición de objetivos.
La construcción de la nueva infraestructura también invitaría a habilitar en Orio una pista reglamentaria de banco móvil que supliera las carencias que en este terreno tiene actualmente el territorio vasco. Sería una nueva oportunidad para el remo vasco después de la pérdida de Legutiano. La que ha confirmado aquello de «no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes».
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